De acuerdo con los datos obtenidos de la Encuesta de Absentismo Laboral realizada por el Centro de Estudios y Asesoramiento Metalúrgico (CEAM), en 2021 la tasa de absentismo promedio del sector metal catalán se situó en el 9,4%.
Este dato refleja un salto importante de la tasa de absentismo en el sector, si se compara con la cifra obtenida en los últimos ejercicios (el 6,1% de media en los años 2015-2019) y consolida la tendencia al alza de los niveles de absentismo en el sector. Aunque el comportamiento de las ausencias laborales en el 2021 (igual que en 2020) hay que atribuirlo, en gran medida, al contexto del COVID-19.
En 2021 el COVID tuvo un impacto muy importante en el comportamiento del absentismo laboral en el sector metal catalán. De todos modos, la percepción de la mayoría de empresas consultadas es que su influencia fue mucho menor que en el 2020.
En cualquier caso, en el 2021 tuvo lugar un cambio en el escenario de desarrollo de la pandemia en el contexto laboral lo que explica un incremento de la tasa de absentismo del sector en relación al 2020, alcanzando una tasa del 9’4% frente al 7,4% del 2020 y más de tres puntos porcentuales por encima del nivel precovid. Hay que apuntar una reducción drástica de los ERTES en el 2021 en el metal y, por tanto, un aumento de las horas de trabajo, mientras que el nivel de enfermos por COVID ha seguido siendo elevado, así como las bajas preventivas por cuarentena y/o por contacto estrecho. A lo anterior hay que sumar la facilidad de conseguir la concesión de las bajas sin necesidad de un control médico presencial y la duración de las mismas.
El incremento del absentismo en el sector se ha concentrado entre el grupo de trabajadores directos, ya que difícilmente pueden recurrir al trabajo a distancia. Además el personal directo ha experimentado un aumento de accidentes y enfermedades laborales en relación al ejercicio 2020 al producirse un incremento de la actividad productiva y de la movilidad por motivos laborales. Entre el grupo de trabajadores indirectos el teletrabajo ha continuado siendo una vía útil para evitar contagios y para mantener la actividad laboral en caso de contagios sin síntomas o con síntomas leves o en situaciones de confinamiento preventivo.
En el 2022 está siendo muy diferente la influencia del COVID en la tasa de ausencias. Aunque algunas empresas manifiestan haber registrado un número notable de bajas por COVID en los primeros meses del año, sin embargo, se observa de forma generalizada un cambio de tendencia debido al elevado grado de vacunación de la población y a la revisión del sistema de concesión de bajas.
No obstante, tan solo la mitad de las empresas consultadas espera una reducción de sus tasas de absentismo e incluso el 14% prevé un incremento. Sin duda, este dato refleja un panorama complicado teniendo en cuenta los niveles récord de absentismo laboral alcanzados en el 2021 y la enorme presión de costes que están sufriendo las empresas, en general, y el metal en particular.
Fuente: Departamento de Estudios del CEAM.